Alejandro Vandenbroele no fue al Juzgado Letrado de Primera Instancia en lo Penal Especializado en Crimen Organizado del Primer Turno de Montevideo donde lo esperaban hoy para indagarlo por el delito de lavado de dinero. Sin embargo, ante el juez Néstor Valetti, presentó un escrito en el que explicó por qué no fue al juzgado, designó abogado defensor y se puso a disposición de la justicia uruguaya. Si bien no fue en persona, cumplió con el trámite de presentarse ante los tribunales uruguayos donde fue imputado. Así, lo informaron a Infobae fuentes cercanas a la defensa del abogado. En 2010 Vandenbroele desembarcó como director de la empresa Ciccone Calcográfica, se sospecha, en nombre de los intereses de Amado Boudou quien por entonces era ministro de Economía. Por ese hecho el vicepresidente está imputado por el delito de negociaciones incompatibles con la función pública, causa en la que también son investigados Vandenbroele y el socio y amigo de Boudou, José María Núñez Carmona. La hipótesis investigada en Tribunales señala que un grupo cercano a Boudou se quedó con el 70% de la empresa Ciccone que tenía como principal cliente a la Casa de Moneda que depende del Ministerio de Economía.
En diciembre pasado varias personas que participaron de la operación que terminó con la llegada del fondo The Old Fund (dirigido por Vandenbroele) a la empresa Ciccone ubicaron a Boudou en por lo menos dos reuniones en las que se estableció que Núñez Carmona estaba a cargo de la adquisición de la compañía que fabrica papel moneda.
En la causa que lleva adelante el juez Ariel Lijo se esperan otros testimonios para los próximos días. Pero en Tribunales se aguardan las medidas de prueba que pedirá el fiscal del caso, Jorge Di Lello, quien podría solicitar algunas indagatorias de varios de los imputados en el caso. El vicepresidente, su socio y Vandenbroele, están entre los principales investigados del caso.
La justicia uruguaya comenzó a intervenir en el caso porque un aporte de dinero de 2,4 millones de pesos llegó a The Old Fund, desde la firma uruguaya Dusbel, presidida por Vandenbroele. Con ese aporte de capital llegado desde Uruguay, The Old Fund se quedó con parte del paquete accionario de la Compañía de valores Sudamericana, nombre con el que fue rebautizada Ciccone.
En Uruguay la Unidad de Información y Análisis Financiero del Banco Central abrió una investigación para determinar si la empresa tenía fondos suficientes como para afrontar la operación de Ciccone. Desde abril de 2012 la justicia uruguaya investiga a Vandenbroele. El 13 de septiembre pasado el fiscal especializado en crimen Organizado Juan Bautista Gómez Duarte pidió la indagatoria de Vandenbroele por el delito lavado de activos y además ordenó congelar las cuentas de Dusbel.
La Unidad de Información y Análisis Financiero del Banco Central uruguayo estableció que "en la Base de datos centralizada administrada por esa unidad no surge que la citada sociedad (Dusbel) haya sido titular de cuentas en las que se hayan realizado, por ejemplo, depósitos o retiros en efectivo por importes superiores a U$S 10.000, ni transferencias de fondos enviadas o recibidas por importes superiores a U$S 1000, ni compraventa, arbitraje o canje de moneda extranjera por importes superiores a U$S 10.000... ". El casi inexistente movimiento detectado por las autoridades monetarias uruguayas transforma en sospechoso al movimiento de 2,4 millones de pesos que se hizo desde Dusbel hacia The Old Fund. Por eso Vandenbroele fue citado para hoy. No fue. Pero, aseguró por escrito, que está dispuesto a colaborar con la justicia de Uruguay.Fuente infobae.com
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