El metalúrgico Antonio Caló y el líder de la CTA, Hugo Yasky, coinciden: a algunos argentinos no les alcanza para comer. La frase repetida por ambos, los aleja del gobierno nacional y los acerca al líder de la CGT opositora Hugo Moyano. La unión sindical es un viejo reclamo del camionero que asegura que la convivencia entre las diferentes agrupaciones de trabajadores permitirá aumentar el poder en la presión por la negociación salarial.
El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, salió a desmentir una pelea con Caló. "Todos opinan en la Argentina, muchos empresarios y sindicalistas opositores u oficialistas en estos casos, emiten opiniones y critican" aseguró Capitanich, quien después aseguro que "si cada crítica u opinión uno la toma como un punto de ruptura, no estaríamos reconociendo que en toda democracia, la libertad de expresión genera tensión".
El problema de una posible unión entre los sindicalistas es la lucha por el liderazgo. Es poco probable que Moyano pueda relegarse a Caló y lo mismo ocurre con Yasky. Por otra parte, existen ciertos dilemas sindicales históricos que todavía no pueden resolverse: resistir las políticas del Gobierno o ser un aliado del poder para poder lograr beneficios sociales. El relegado es Pablo Micheli. El secretario de la CTA opositora criticó a Moyano por su reunión con Macri y se mostró alejado de los gremios oficialistas por apoyar las "medidas que afectan a los trabajadores".
Caló manifestó hace días que existen muchas personas que pasan hambre en Argentina. Cristina, mientras anunciaba un aumento en las jubilaciones y las asignaciones escolares, criticó a Caló y dijo que no cree que existan personas sin comida en el país. Esta mañana, Yasky apoyó al metalúrgico y dijo que "es un buen dirigente sindical y expresó la situación de los trabajadores".
Yasky se mostró cercano a Caló y se distanció del Gobierno. La unión sindical necesita de los consensos a los que están llegando los sindicalistas. Todos coinciden en las críticas al Gobierno y reconocen que no los trabajadores no la están pasando bien. Las agrupaciones oficialistas se acercaron a Moyano tras recibir el rechazo del Gobierno en reiteradas ocasiones. Caló pidió reunirse con Cristina, pero no fue recibido. Además no se le otorgó el bono de 3.000 pesos que pedía para afrontar los días previos a las paritarias.
El reclamo por un adelanto debido al aumento inflacionario y a la devaluación de enero es un pedido que hicieron desde los sectores opositores como de los oficialistas. "Tenemos muchas coincidencias y la unión puede hacer que la fuerza para reclamar crezca", aseguró Juan Carlos Smith, vocero de la CGT opositora.
Luego de una cumbre sindical en Mar del Plata, el gastronómico Luis Barrionuevo y el camionero Moyano firmaron una serie de objetivos, entre los que se encontraba la unidad sindical. Los sindicalistas invitaron a los representantes gremiales afines al Gobierno para que se reúnan a medidos de febrero. Todavía no hay respuestas por parte de los sectores ligados a Caló, aunque se espera que el encuentro se realice.
Las negociaciones están en marcha y las críticas de Cristina pueden acelerar las reuniones. Resta esperar que las aguas se calmen para saber que alianzas se entretejen bajo la marea sindical.
Fuente argnoticias.com
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