Las provincias siguen ajustando el cinturónfrente a la devaluación y la crecienteinflación. Previo a discutir las paritarias de estatales en sus distritos, dos gobernadores dieron la nota ayer, en línea con otros mandatariosque días atrás anticiparon un parate en la obra pública y en el ingreso de personal, además de demoras en el pago a proveedores.
Mientras en Mendoza el gobernador Francisco Pérez anunció el congelamiento de su sueldo y de funcionarios del Ejecutivo, en Corrientes, Ricardo Colombi dijo que ya tiene listo para lanzar "en marzo o abril" una cuasimoneda para gastos corrientes.
"Firmé Decreto Nº 220: congelo durante el 2014 mis ingresos y el de funcionarios públicos del Ejecutivo de mayor jerarquía y fuera de nivel", escribió ayer Pérez en su Twitter. Pareció emular a su par de Río Negro, Alberto Weretilneck, que a fines de enero anunció también vía Internet -fue con un video por YouTube- la reducción de los 340 cargos políticos a la mitad, la quita de un 15% del sueldo de los funcionarios que continúen y la equiparación de haberes de los organismos de control con la Legislatura.
El mendocino Pérez aclaró que el congelamiento de su salario no involucrará a empleados públicos de la provincia. "Discutirán condiciones laborales en paritarias a través de representantes gremiales", aseguró, pero invitó a invitó a entidades gremiales, asociaciones civiles y de defensa de los consumidores "a colaborar con las acciones de Gobierno", según eldiario El Sol.
BONO "EL CORRENTINO"
Colombi echó ayer más leña al fuego en Corrientes. Luego de advertir en varias oportunidades que la provincia debería emitir cuasimonedas si la Nación no salda en breve una deuda de alrededor de 1800 millones de pesos, ayer le puso nombre y fecha al inminente lanzamiento. Dijo que el bono "El Correntino" comenzaría a circular en "marzo o abril".
"Tenemos elegidos el nombre, el color y los importes, y si entre marzo y abril no se visualiza ninguna solución de parte de la Nación con respecto a la situación económica y no se instrumentan las medidas que Corrientes demanda, tendremos que recurrir a ellos para cumplir con nuestras obligaciones", expresó Colombi durante un acto, lo que despertó las críticas de la oposición del kirchnerismo y de gremialistas.
Las letras serían para pagar salarios y a proveedores del Estado provincial y, según el diario Norte, tendría las mismas denominaciones o valores que el peso argentino, es decir billetes de dos pesos, cinco, diez, veinte, cincuenta y cien pesos.
Los recientes anuncios encienden nuevas alarmas en un escenario económico y fiscal bien complejo para las provincias argentinas este año. El 31 del mes próximo vence la prórroga del acuerdo para la refinanciación de las deudas por 75.000 millones de pesos que las provincias tienen con la Nación; hasta ahora, no hay confirmación oficial de una nueva prórroga.
Pero lo que más desvela a los gobernadores es que, a raíz de la devaluación del peso, las deudas que contrajeron en dólares sufren una suba exponencial. Se trata de los bonos denominados "dollar-linked", una obligación nominada en dólares, pagadera en pesos al tipo de cambio oficial. De acuerdo con un informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), que preside Nadin Argañaraz, los incrementos treparían hasta un 61 por ciento.
La cifra del stock de deuda en dólares de las provincias, que incluye tanto títulos públicos como préstamos de organismos internacionales, no es menor: trepa a US$ 11.200 millones o, de acuerdo con la cotización de entonces, unos $ 71.000 millones, según datos del último trimestre de 2013 relevados por la consultora Economía & Regiones.
En los primeros seis puestos del ranking están Buenos Aires (US$ 5500 millones), Capital (US$ 1400 millones), Córdoba (US$ 760 millones), Neuquén (US$ 521 millones), Chubut (US$ 146 millones) y Salta (US$ 130 millones). La desvalorización de la moneda argentina ya tuvo su efecto en el monto, que creció 27%, esto es, sumó otros $ 19.000 millones.
El Gobierno parece haber tomado nota de la situación en las provincias, aunque a su manera: no les tendió una mano, sino más bien una advertencia. El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich,envió hoy un categórico mensaje a los gobernadores al advertir que aquellos que "propicien aumentos" salariales sin establecer con exactitud el estado de las cuentas provinciales, incurrirán en un "acto de imprudencia desde el punto de vista fiscal".
Fuente lanacion.com
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