El proyecto del oficialismo para el pago soberano de deuda es ley.
Así es al ser aprobado en la Cámara de Diputados en la madrugada de este jueves, luego de un extenso debate que se inició cerca de las 14 del miércoles y tuvo algunos momentos de tensión.
Desde la tribuna, provinieron insultos y abucheos hacia legisladores de la oposición. En el cierre de la sesión, antes de la votación, jóvenes que ocuparon las tribunas dieron la espalda al recinto cuando fue el turno de las exposiciones de los diputados de los bloques de la oposición. El diputado nacional del PRO, Federico Sturzenegger, se refirió al respecto, por Rivadavia.
Además, hubo un fuerte cruce entre Facundo Moyano (Cultura, Educación y Trabajo) y el kirchnerista Carlos Kunkel.
También, durante la madrugada, la kirchnerista chaqueña Gladys Soto aludió a su par de Unión por Todos, Patricia Bullrich, y recordó su pasado como ministra de Trabajo de la Alianza, período en que se descontó el 12% de sus haberes a los empleados públicos y jubilados como tampoco se convocó a paritarias.
La presidenta del bloque de diputados por el Frente para la Victoria, Juliana Di Tullio, insistió hasta casi el momento de la votación para que la oposición acompañe el proyecto del Gobierno porque esperaba “tener una jornada de unidad nacional”.
En tanto, el titular de la bancada de la UCR, Mario Negri, cargó contra el Gobierno por haber enviado la propuesta al Congreso al afirmar que “hay que involucrarlo al Parlamento en todo el trámite, no en un trámite legislativo hasta las 4 de la madrugada”.
Asimismo, aseguró: “La verdad es que tenemos dudas legítimas como las tiene cualquiera y diferencias” respecto de este proyecto y remarcó que “es un tema complejo”.
“Este debate no es histórico, es importante. Pero se lo ha planteado en términos épicos, pero épico es el que vive al margen, excluido, sin sueños, sin poder incorporarse a una base de igualdad”, sostuvo.
El macrista Jorge Triaca advirtió que “el Gobierno debe dar cuenta y respuesta por lo que han hecho” en los últimos once años sobre la negociación de la deuda externa y consideró que “se banalizó” la controversia generada con los denominados fondos buitre.
Triaca apuntó que “este proyecto no es una solución definitiva y este capítulo no se cierra hoy”, al tiempo que denunció que hubo “mala praxis sobre todo en la gestión judicial de este conflicto” con los holdouts.
Desde el massismo, Ignacio De Mendiguren aseguró que “el proyecto que presentó el oficialismo no va a resolver el problema integral que significa tratar todo lo que tiene que ver con la deuda”.
De Mendiguren señaló que “es clave cómo cerremos este proceso” con los holdouts para obtener inversiones.
En tanto, la jefa política de la Coalición Cívica ARI, Elisa Carrió, marcó sus diferencias con sus socios radicales en el Frente Amplio UNEN, y decidió no participar en la votación porque no quería “estar cuando se aplauda” su aprobación.
“Cuando votaron el acuerdo con Irán me dio asco cómo aplaudieron y hoy no me quiero volver a someter a ese asco, porque ustedes no tienen derecho a someternos a la vergüenza todos los días”, insistió la legisladora, quien consideró que la propuesta otorga “impunidad” a la presidenta Cristina Fernández, al ministro de Economía, Axel Kicillof, y al jefe de Gabinete, Jorge Capitanich.
Por su parte, Martín Lousteau (SUMA+UNEN) aseveró que “casi en su totalidad, es innecesaria” la ley del Gobierno porque “no resuelve el problema” y “corremos severo riesgo de agravarlo”.
Los precandidatos presidenciales Julio Cobos y Sergio Massa, junto con el diputado oficialista Martín Insaurralde, ingresaron en la madrugada casi al cierre del debate.
A las 4,35, Massa, se instaló en su banca, casi al filo de la votación, sin haber hecho uso de la palabra y tras haberse ausentado en el resto de la jornada.
El ex intendente de Tigre había llegado a la Cámara baja pasadas las 20,45, donde mantuvo contacto con la prensa en el Salón de los Pasos Perdidos, pero hasta la madrugada no se sentó en su banca.
A las 4,34, es decir un minuto antes que el líder del Frente Renovador, hizo lo propio Insaurralde, potencial aspirante a la gobernación bonaerense, aunque había estado al inicio de la sesión.
A las 4,51, se asomó Cobos, quien también había estado al comienzo del debate.
El socialista Hermes Binner se había sentado en su banca antes de medianoche y siguió la sesión desde su escaño, aunque como los otros legisladores mencionados no emitió palabra sobre el tema en tratamiento.
Fuente rivadavia.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario