Para asegurar la expansión de la producción agropecuaria, el desarrollo minero y el boom que puede llegar a darse con hidrocarburos no convencionales, la Argentina necesita mejorar sus vías de transporte. Esto significa mejores caminos, mayor uso del tren, una optimización en el uso de los puertos, la hidrovía y también mejores condiciones para el transporte urbano de pasajeros. A esas conclusiones llegaron ocho especialistas convocados ayer para el ciclo “ Democracia y Desarrollo”, organizado por Clarín, que expusieron en el Museo de Arte Latinoamericano (MALBA).
El encuentro se dividió en dos paneles. El primero fue de técnicos, mientras que el segundo estuvo dominado por los políticos. Los primeros se focalizaron en la construcción de soluciones para que el transporte se ponga al servicio del desarrollo económico, tanto en trenes para cargas, rutas, puertos e infraestructura, mientras que los alcaldes narraron sus esfuerzos para que las ciudades sean más fáciles de transitar.
El debate se disparó a partir del colapso de la infraestructura del transporte en prácticamente todas sus ramas. El 95 por ciento de las cargas del país se mueven en caminos que transitan, en su mayoría, rutas deterioradas que ni siquiera tienen el ancho mínimo que se requiere para los vehículos de la actualidad.
Las conclusiones de los ocho especialistas, fueron seguidas por una platea de asistentes compuesta por dirigentes políticos de distinto sello partidario, empresarios, integrantes de ONGs y encuestadores (ver Presencias). Entre los anfitriones, estuvieron los accionistas del Grupo Clarín, Héctor Magnetto, José Aranda y Lucio Pagliaro; el gerente general del diario, Héctor Aranda; el director de Relaciones Externas del Grupo, Jorge Rendo; los gerentes de Relaciones Institucionales, Pablo Casey; de Asuntos Regulatorios, Hernán Verdaguer; y de Asuntos Públicos, Eugenio Sosa Mendoza. Además de Martín Etchevers, gerente de Comunicaciones Externas y de los editores Julio Blanck, Daniel Fernández Canedo y Silvia Fesquet.
El sistema ferroviario, obsoleto y mal mantenido, sigue siendo imprescindible para mover dos millones de persones por día en la región metropolitana. Y como transporte de cargas se ha vuelto casi un apéndice del camión, con menos del 5% de las cargas y apenas el 15% del transporte de granos.
Por otra parte, el sistema de micros de corta, media y larga distancia está atado a un esquema de subsidios directos a las empresas transportistas, esquema que no solo ha sido objeto de denuncias judiciales sino que se ha dado lugar a la concentración en cada vez menos manos.
También se registran asignaturas pendientes en materia de infraestructura portuaria, de ahí el pedido de los especialistas, durante las deliberaciones de ayer en el Malba, de una mayor “optimización” de los puertos. Pidieron “vías navegables” y un esquema de aeronevegación comercial competitivo y confiable.
Ffuente clarin.com
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