El reemplazante de Mercedes Marcó del Pont al frente del BCRA tiene todo a su favor para obtener un dictamen favorable en la Comisión de Acuerdos del Senado y, más tarde, el voto positivo del recinto de la misma cámara. Hasta el 10 de diciembre, fecha en que los nuevos legisladores electos en octubre pasado reemplazan a los actuales, el oficialismo cuenta con mayoría propia tanto en la comisión como en el recinto.
Legisladores de la comisión comentaban ayer, además, que oposición y oficialismo acordaron no trabar en principio el nombramiento de Fábrega. Si el acuerdo se respeta (y no surgen desavenencias durante la sesión, en la que también se tratará el pliego del ex ministro de Economía, Hernán Lorenzino, como diplomático ante la Unión Europea), el pliego podría ser aprobado sobre tablas, es decir sin esperar los 7 días tradicionales, mañana mismo en el recinto.
Tenemos grandes dudas con Hernán Lorenzino para aprobar el pliego, no así con Fábrega, adelantó ayer el senador por la UCR, Gerardo Morales, en declaraciones a Radio Ciudad.
En todo caso, si la oposición no llegara a permitir la aprobación inmediata del pliego de Fábrega esta semana, el oficialismo tiene los votos necesarios para hacerlo la semana próxima.
Para el nuevo presidente del BCRA todos estos pasos implican un respaldo que ninguno de sus antecesores de la era kirchnerista conoció.
El pliego de Martín Redrado fue aprobado en el Senado, pero tuvo que esperar cuatro años para tener un tener un hombre propio en el directorio de la entidad.
El pliego de Marcó del Pont también fue aprobado, para completar el mandato de Redrado (desde febrero hasta septiembre de 2010), pero el siguiente período lo pasó como presidenta en comisión, es decir, sin acuerdo parlamentario. Respecto al directorio, jamás pudo elegir un nombre: apenas logró poner a Matías Kulfas como gerente general.
Fábrega lleva menos de dos semanas en la entidad y, a falta de uno, ya cuenta con dos directores que le responden.
El Boletín Oficial de ayer comunicó la designación Eduardo Antonio Barbier y de Cosme Juan Carlos Belmonte, dos ahora ex funcionarios del Banco Nación, entidad que Fábrega condujo hasta mediados de octubre. Barbier se desempeñaba como gerente de asuntos legales del Banco de la Nación Argentina (BNA), y Belmonte era sub-gerente general de la misma entidad.
De esta forma, el gobierno nacional continúa completando los nombres que acompañarán a Juan Carlos Fábrega al frente del Banco Central, ya que la semana pasada habían sido designados para integrar el directorio Sebastián Aguilera y Germán Feldman, hombres de Capitanich y Kicillof, respectivamente.
Completan el directorio los pingüinos puros Waldo Farías y Santiago Carnero, además del radical transversal y vicepresidente del banco, Miguel Pesce (curiosidad: es el vice más duradero de la historia del BCRA; llegó en septiembre de 2004).
Con un directorio virtualmente completo hay dos asientos vacíos, pero quórum de sobra y un presidente que obtendría el mandato hasta más allá de este período presidencial, la autoriad monetaria que conducirá Fábrega se parecerá muy poco a la que dejó Marcó del Pont.
Fuente cronista.com
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