El conflicto policial que se inició la semana pasada en Córdoba se propagó por gran parte del país. Las policías de diez provincias mantenían protestas en distintos niveles y otras siete habían logrado encaminar la solución con propuestas de aumento salarialformuladas por los gobernadores. A raíz de los violentos saqueos que se produjeron en diferentes localidades de Jujuy, Entre Ríos y Chaco, se registraron siete víctimas fatales.
En Resistencia, Chaco, murieron al menos cuatro personas. En las últimas horas falleció un subcomisario de la Policía chaqueña como consecuencia de un disparo recibido durante los enfrentamientos y saqueos en varios puntos del Gran Resistencia. Con esta muerte, ya suman cuatro las víctimas fatales registradas en esa provincia. El director del Hospital Perrando de Resistencia, Cristian Obregón, confirmó en declaraciones al canal TN la muerte de un joven de 23 años que ingresó sin signos vitales a ese centro asistencial y de otras dos personas que murieron en los lugares donde se produjeron los saqueos.
En Jujuy murió un joven y otros dos permanecían muy graves por choques durante episodios de saqueos. La muerte ocurrió en Perico, mientras que en San Pedro, donde hubo 40 comercios destrozados y 60 detenidos, dos heridos seguían graves anoche.
Un subcomisario de la Policía chaqueña murió esta mañana como consecuencia de un disparo recibido durante los enfrentamientos y saqueos que se produjeron en las últimas horas en varios puntos del Gran Resistencia. Con esta muerte, ya suman cuatro las víctimas fatales registradas en esa provincia.
Obregón detalló que una de las víctimas habría muerto a causa de impactos de bala recibidos durante los asaltos que se sucedieron desde las 21,30 en inmediaciones a la avenida Castelli y calle 15, y el otro falleció en los saqueos registrados sobre la avenida Edison y calle 8 de Resistencia, donde se produjeron intercambios de disparos entre asaltantes, comerciantes y policías.
En Concordia, Entre Ríos, el domingo a última hora murió electrocutado un hombre que intentó robar un electrodoméstico enchufado durante un saqueo y ayer la ciudad seguía cruzada por barricadas callejeras. En Tucumán y Santa Fe la salida de las fuerzas de seguridad de las calles o su actitud pasiva fueron acompañadas también de saqueos a supermercados y casas de electrodomésticos. A su vez, en varios distritos del conurbano bonaerense los comerciantes cerraron sus locales a media tarde, temerosos de que la noche disparara una ola de robos. En distritos al sur y al oeste de la Capital Federal, esa inquietud se agravó además por los cortes de luz.
En Salta se registraron saqueos a comercios, aunque la policía no estaba en protesta. Hasta anoche, las policías provinciales que se mantenían en protesta o acuarteladas eran las de Jujuy, Entre Ríos, Chubut, Santa Fe, Chaco, La Pampa, Corrientes, Mendoza, Tucumán y San Luis.
En Entre Ríos, los policías que habían tomado sedes de la fuerza consiguieron que el gobernador Sergio Urribarri llevara el sueldo inicial a 8.536 pesos y les diera tres cuotas de 3.700 pesos en noviembre, diciembre y enero. Según los negociadores de la policía, Urribarri admitió que la provincia no cuenta con fondos para solventar el aumento prometido pero aseguró que “los conseguiría para poder pagarlo”. Anoche, sin embargo, los policías rechazaron ese pacto.
En la provincia de Buenos Aires, el gobernador Daniel Scioli anunció que el salario inicial para un policía será de 8.570 pesos y con esa oferta logró desactivar el conflicto con la fuerza de seguridad más grande del país, con 57.000 agentes. Sin embargo, a pesar de ese acuerdo, miles de comercios en el interior bonaerense y en el conurbano cerraron sus puertas anticipadamente.
Esas dos negociaciones mantuvieron el nivel de lo acordado en Córdoba la semana pasada. Además, de Buenos Aires y Córdoba también habían conseguido un pacto salarial San Juan, La Rioja, Catamarca, Río Negro y Neuquén. En Salta hubo saqueos en el centro de la capital y policías retirados y familiares comenzaron anoche una protesta, aunque sin participación de oficiales activos.
Desbordado por una situación que consideró “provincial”, el Gobierno nacional tuvo que trasladar gendarmes desde provincias que iban solucionando sus conflictos a las que comenzaban a mostrar contextos más violentos.
En el Ministerio de Seguridad siguieron con especial atención la situación en Jujuy y en Entre Ríos. Ayer llegaron 300 gendarmes a Concordia y la Prefectura comenzó a patrullar en la ciudad. Para el Gobierno, el mayor foco de tensión estuvo en la capital de Santa Fe. Allí, los policías rechazaron el ofrecimiento de 8.100 pesos.
En Seguridad, a su vez, aseguraron que la Nación no admitirá la sindicalización policial. Eso mismo sostuvo el ministro de Seguridad, Julio Alak, en una conferencia en la que consideró ilegal el reclamo y denunció un complot contra las instituciones en la víspera del trigésimo aniversario de la restauración democrática. Como prueba, Alak mostró una página en Facebook y denunció al massismo.
Fuente clarin.com
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