lunes, 7 de octubre de 2013

El misterio de un golpe del que no se informó

Ante la falta de información por parte del Gobierno, las versiones sobre cómo fue el golpe que sufrió Cristina Kirchner, cuándo y dónde crecieron alrededor del hermetismo con el que la Casa Rosada manejó la situación.
El dato más certero que obtuvo LA NACION de fuentes de primera línea en ese momento daba cuenta de un tropezón que tuvo la Presidenta el viernes 9 de agosto, cuando viajó de Buenos Aires a Río Gallegos, el fin de semana de las elecciones primarias. Ese día, la jefa del Estado se resbaló en la escalera del Tango 01. El rumor sobre el golpe llegó recién a oídos de los medios el lunes 12. Consultado ese día por LA NACION, un hombre del círculo más cercano a Cristina había contado ese tropiezo como posible causa de la versión que indicaba un golpe, pero lo había minimizado como un hecho menor.
De todas maneras, el parte médico que difundió anteayer la Presidencia habló de un "traumatismo de cráneo" el día 12 de agosto, el mismo en el que habían surgido los rumores. Entonces, el Gobierno oficialmente lo ocultó.
Ayer todo eran especulaciones acerca de dónde, cuándo y cómo se golpeó Cristina como para que se le produjeran el hematoma y sus consecuencias. La Presidenta permaneció ese lunes y el martes en la quinta de Olivos con escasa actividad. Recién el martes se reunió con Juan Manuel Abal Medina y Oscar Parrilli. Al otro día fue su encendido discurso en Tecnópolis, aquel en el que llamó al diálogo a los famosos "titulares" que no aparecían en las listas de candidatos. Al otro día viajó a Paraguay para la ceremonia de asunción del presidente Horacio Cartes.
Lo extraño es que si el golpe hubiese sido grave como para provocarle el hematoma y, posiblemente, arritmia y cefaleas, nadie ordenó cancelar el viaje cuando había un antecedente. Cuando la Presidenta se cayó en las escalinatas de la Fundación Leloir, en Parque Centenario, en junio de 2011, se suspendió su asistencia a una cumbre del Mercosur una semana después. El parte médico de ese momento adujo que se "desaconseja a modo de prevención la realización de viajes en avión" por aquella herida.
Otras fuentes consultadas por este diario dieron cuenta de una caída por un tropezón con una alfombra en la quinta de Olivos, ese mismo 12 de agosto, e incluso se especuló con un desmayo producto de su cuadro de lipotimia crónico. Esa versión tampoco cierra. Sucede que cuando Cristina presentó presión baja, habitual en ella, se cancelaron sus actividades. En la semana del golpe, un día después de las elecciones primarias, sólo estuvo ausente de la Casa Rosada dos días. Tampoco el Gobierno había informado sobre la tomografía que le habían realizado en el sanatorio Otamendi. Sólo se habló de un chequeo ginecológico, programado, el sábado 24 de agosto.
Fuente lanacion.com

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