Veinte meses, veinte sirenas, veinte actos de repudio y pedido de justicia. Ayer, los familiares y amigos de las víctimas de la tragedia de febrero de 2012 volvieron a la estación de Once para recordar a los 51 muertos (entre ellos una mujer embarazada) y a los 700 heridos de ese horror. Y ahí, en medio del hall, hicieron un acto público y doloroso donde insistieron para que “ la Justicia caiga con todo el peso de la ley sobre quien tenga que caer”. Y apuntaron contra el ministro de Interior y Transporte,Florencio Randazzo.
“Revivimos cada día la tragedia que nos destrozó la vida y quedamos nuevamente en carne viva cuando se repiten las desgracias.
El sábado pasado la realidad nos golpeó con otra”, lamentaron.
El acto estuvo encabezado por Paolo Menghini y María Luján Rey, los padres de Lucas. En una dura reacción por el choque del sábado, donde otro tren volvió a estrellarse en el mismo andén 2, los familiares consensuaron un documento donde reclamaron la urgente definición de la fecha del juicio oral.
“El 22 de febrero de 2012 nueve años de corrupción y negociados entre funcionarios de este Gobierno y empresarios nos arrancaron a 52 inocentes, recién ahí, y sin asumir su responsabilidad en esas muertes, el Ejecutivo comenzó con algunas mejoras. Víctimas, usuarios y trabajadores advertimos que lo hecho en este tiempo no alcanzaba. Y la realidad nos ha dado la razón: en junio en Castelar y ahora una vez más en el maldito andén 2 de Once.
No son necesarios cadáveres para vivir un desastre, esta fue otra tragedia ”, dijeron.
En el discurso se pidieron “sanciones para aquellos maquinistas que cometen faltas graves”, pero sobre todo prevención. “Por unos pocos se cree que todos son malos, y eso es una mentira que enfrenta a trabajadores con usuarios, todos víctimas de un sistema perverso, mientras los verdaderos responsables nos miran por televisión desde sus despachos”, dijeron, y nombraron a Randazzo: “Es el responsable político de todo lo que suceda en el Transporte, el mismo que eligió pintar vagones y poner plasmas en lugar de instalar el sistema automático que detiene a un tren que pasa a mayor velocidad de la permitida. A excepción del cambio de vías, solo se hicieron anuncios y cambios superfluos”, se quejaron.
“El tren no venía frenando bien y las puertas no abrieron rápido y hubo pánico. Las ventanas estaban selladas y los usuarios tuvieron que romperlas. ¿Esto es viajar seguro? ¿esa es la revolución ferroviaria?”, se preguntaron en referencia al choque del sábado. Y al final, pidieron que el juez Lijo ponga la fecha del juicio oral y que el castigo sea ejemplar. “Ya no hay más excusas. Son 55 muertos y más de mil heridos, mientras tenemos que rogar no sufrir otro desastre previsible”.
En los carteles, las caras de Federico Bustamante, Alberto García, Tatiana Pontiroli y Lucas Menghini, entre muchos otros, reflejaban el dolor y la bronca.
Fuente clarin.com
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