Dos meses después, el panorama electoral a nivel nacional se presenta similar al escenario de las primarias, con el kirchnerismo consolidado claramente como primera minoría, pero con un nivel de votos similar o inferior al piso que tuvo en las elecciones de 2009. De forma tal que el oficialismo conservaría la mayoría en el Congreso, aunque de manera mucho más ajustada y clausurando definitivamente la posibilidad de Cristina Kirchner de ser reelecta.
Detrás del kirchnerismo también se consolidará todo el frente que nuclea a radicales, socialistas y otras fuerzas afines, que no tienen una integración nacional, pero que ya hablan de la posibilidad de saldar las diferencias sobre liderazgos presidenciales en las primarias de 2015. Sin embargo, al sumar todas las vertientes del peronismo no kirchnerista, con importantes diferencias entre sí en algunos casos, ese segundo puesto cambiaría de mando. En ese caso, habría que sumar los votos de Sergio Massa, Francisco de Narváez, José Manuel de la Sota o Mario das Neves, por ejemplo.
“El resultado nacional puede ser igual o incluso un poco inferior para el kirchnerismo”, aventura el encuestador Raúl Aragón. Para su colega Federico Aurelio, en tanto, “no va a haber sorpresas y va a estar todo en línea con el porcentaje del Frente para la Victoria en las primarias”. Igual, todas las fuerzas que conserven su caudal tenderán a subir el porcentaje de votos, por dos cuestiones: porque no se contabilizan los votos en blanco (como sí se hace en las PASO) y porque se distribuyen los votos de las fuerzas que no pasaron el filtro de las primarias (en provincia de Buenos Aires, por ejemplo, son 3,5 puntos).
En las PASO, el kirchnerismo (27,2%) y sus aliados (4,3%) sacaron el 31,5% de los votos de todo el país, cifra que significó un fuerte retroceso en comparación con el 54% que obtuvo Cristina Kirchner en 2011 y en el mismo nivel al que obtuvo el Gobierno en 2009, la cual es hasta ahora su peor elección. Según los principales encuestadores, los candidatos oficialistas obtendrían un mejor resultado en Buenos Aires, Capital y Córboba, aunque con una diferencia leve a la obtenida en agosto. En Santa Fe, no hay coincidencias respecto del resultado de Jorge Obeid, aunque todos están de acuerdo en que se quedará en el tercer puesto, sin chances de alcanzar al macrista Miguel del Sel. Esa leve mejoría, sin embargo, se equipararía con el retroceso en varias provincias, como Mendoza o Tucumán, donde se espera un resultado inferior al obtenido por el kirchnerismo en las PASO.
El radicalismo, en tanto, se estaría viendo beneficiado en muchas provincias por el voto útil: al quedar mejor parada cosecharía votos de otras fuerzas opositoras. Esa situación, por ejemplo, se está dando en Tucumán y en Jujuy. En las PASO, sumando sus votos y de las fuerzas afines, alcanzaron el 24,9%.
Massa sólo había conseguido el 14% nacional, pero el peronismo opositor sumado llegó al 27%. El domingo que viene el tigrense aumentará su cuota, pero la general se compensa por el retroceso de De Narváez, por ejemplo. El macrismo, en tanto, tuvo el 7% nacional e intentará repetirlo para tenerlo como punto de partida a 2015.
Fuente perfil.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario