Antes de las primarias abiertas, la idea insistente era que Cristina Kirchner se cargaría “la campaña sobre sus espaldas”. Tras la derrota del oficialismo en las PASO, y ya empezado octubre y la recta final hacia las elecciones, ahora dicen en la Casa Rosada que la Presidenta va a seguir acompañando pero que habrá “mayor protagonismo de los candidatos” en esta etapa.
“La Presidenta no se va a correr y la campaña es la misma. Pero pasó la primera parte, la de hacer conocido a Martín Insaurralde -dicen por el primer postulante en la Provincia de Buenos Aires-. Ahora, él tiene que aparecer y asumir un rol mayor ”, completan en Balcarce 50, donde también aclaran que la Presidenta tiene también compromisos para estar junto a los candidatos de todo el país.
Los interrogantes sobre el rol que se reserva Cristina de aquí al 27 de octubre tienen que ver con lo que algunos observadores señalan como una actitud más distante de la campaña. Lo contrastan con su protagonismo en las PASO, en cuyo lanzamiento y presentación de candidatos de todo el país, ella fue única oradora, estrella excluyente en el acto en el microestadio de Argentinos Juniors. Mientras que en el relanzamiento de la campaña en la Provincia hace diez días, Insaurralde estuvo solo mientras Cristina asistía en Nueva York a la Asamblea General de la ONU.
El ciclo de entrevistas “Desde otro lugar” que inauguró la Presidenta hace tres fines de semana es significativo en este escenario. Hay una elección crucial el 27 pero en ese “otro lugar” elegido justo ahora, ella parece preferir correrse de la coyuntura, buscando lo trascendente desde el retrato familiar, la anécdota o la confesión intimista.
Los actos de los últimos días la mostraron muy centrada en la gestión. Ayer inauguró una fábrica de tractores en General Rodríguez. Aunque ya no lo mencione “¡Martín, Martín...!” tantas veces como en los comienzos, lo que se reitera en el esquema de los actos en la Provincia es la presencia en el escenario de Insaurralde y del gobernador Daniel Scioli. El candidato no tiene otras razones institucionales pero como tal se lo sienta al lado de la Presidenta, como pasó días atrás en la inauguración de la planta de Sancor en Chivilcoy o en la del Centro Recreativo de Ezeiza, donde se lo ve en la foto descubriendo una placa junto a Cristina y la ministra Alicia Kirchner.
Después de la derrota en las PASO y con los sondeos de cara al 27 de octubre que auguran un escenario irreversible para el kirchnerismo, la tensión por la pretendida re-reelección terminó de disiparse. Y hay quienes aseguran que Cristina ha empezado a despedirse. “El logro más grande que podemos haber dejado Néstor (Kirchner) y yo, es haber recuperado el orgullo de vivir en este país”, dijo ayer. Hace una semana, desde Misiones, se interpretó de manera similar su “agradecimiento (a los argentinos) de haberme dispensado el honor de haber sido dos veces su presidenta”.
Cristina se imagina “más tranquila, más descansada tal vez” el 11 de diciembre de 2015 -día después de la fecha fijada para la sucesión- según admitió a su entrevistador Jorge Rial el domingo.
Este relajamiento le dio más autonomía a los candidatos, como al propio Insaurralde, que asiste a canales de televisión que antes le había prohibido la Casa Rosada, y de quien ya pueden verse afiches en solitario y con logo propio, “MI”. Y con publicistas y equipo de campaña elegidos esta vez por el candidato.
Fuente clarin.com
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