Su rol se limitará a los actos de gestión. El vicepresidente Amado Boudou estará ausente de la campaña electoral en la provincia de Buenos Aires, que esta semana se aceleró con hasta cuatro recorridas por día y lapresencia de funcionarios nacionales que hasta ahora estaban al margen.
Si bien tendrá protagonismo en los actos institucionales en reemplazo de Cristina Kirchner, de licencia al menos por un mes, el nuevo rol de Boudou no incluirá acompañar a los candidatos.
"No hay ningún acto con él en la agenda", confiaron fuentes cercanas al intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde. Las encuestas que maneja el comando de campaña de la Casa Rosada, anteriores al impacto por la salud de Cristina, ya mostraban al vicepresidente con mala imagen, y por eso había estado corrido. La línea se mantendrá ahora, en su nueva faceta presidencial.
Desde que Insaurralde fue elegido por la Presidenta candidato a diputado, la decisión había sido que Boudou se alejara de la primera línea de la campaña. A pesar de que en algún momento fueron aliados, Insaurralde no compartió ningún acto proselitista con el vicepresidente, y así seguirá en lo que resta de la campaña hasta el 27 del actual. La duda es qué harán en una fecha emblemática para el peronismo: el 17 de octubre. En la agenda presidencial estaba previsto un acto en algún municipio provincial del candidato con Cristina.
La única presentación que Insaurralde y Boudou hicieron juntos fue el lunes pasado, de corte institucional, para la entrega de móviles dispuesta por el Ministerio de Seguridad de la Nación para la provincia de Buenos Aires.
En el entorno de Boudou, apostado desde el lunes en el despacho que remodeló en el Banco Nación, afirman que efectivamente no participará de la campaña, pero consideran que la decisión tiene que ver con mantener el rol formal que le encomendó la Presidenta cuando por teléfono le dijo que debía cancelar su viaje a Cannes el sábado pasado ante su estado de salud.
Ayer, para despejar dudas sobre su relación con el resto del gabinete, su oficina fue un ir y venir de ministros. Esta vez se invirtió lo que venía siendo habitual hasta ahora, y los que cruzaron de vereda, incluso bajo la lluvia, fueron el secretario de Legal y Técnica, Carlos Zannini, y el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, dos funcionarios que habían tenido sus diferencias con el vicepresidente. Zannini, por la influencia que ejerce Boudou sobre Cristina; Randazzo, por haber sido acusado por el entorno del vice de impulsar la causa Ciccone que lo tiene implicado en la Justicia.
La ausencia de Boudou en la campaña contrastó con la presencia de otros miembros del gabinete. El ministro del Interior y Transporte se sumó anteayer a una recorrida con Insaurralde por Florencio Varela; Alberto Sileoni lo acompañó a un acto en la Universidad de La Matanza, y hasta Lino Barañao se sumergió en la política electoral con una presentación en San Isidro.
Si Cristina sumaba, en el comando de campaña bonaerense están convencidos de que Boudou no, y por eso, más allá de algún anuncio nacional relacionado con la provincia, no habrá agenda conjunta. Ayer, Insaurralde estuvo en Ituzaingó, Merlo y Morón entregando camionetas para Gendarmería, y hoy estará en Vicente López, Lanús, Moreno y José C. Paz.
Lejos del territorio, el vicepresidente se concentró en mantenerse activo en la gestión. Dicen en su entorno que ése fue el pedido y el mandato que le dio la Presidenta cuando la visitó el lunes por la noche en la Fundación Favaloro, antes de la operación. Además de la reunión que tuvo con Randazzo y Zannini, recibió en el Banco Nación al jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina; a Sileoni, y al secretario de Finanzas, Adrián Cosentino.
Hoy estará en Catamarca, en el acto que debía encabezar Cristina Kirchner. Hasta ahora, el vicepresidente se limitó a mantener la agenda tal cual estaba prevista para la Presidenta. El acto que se iba a hacer en Tandil ayer ya se había cancelado desde la semana pasada, antes de conocerse la internación de la jefa del Estado. Mañana, incluso, hará su estreno en El Calafate, el "lugar en el mundo" de la jefa del Estado.
AMENAZAS A UNA PERIODISTA DE TN EN LA FAVALORO
La periodista Sandra Borghi, de TN, fue agredida ayer cuando cubría desde la puerta de la Fundación Favaloro la información sobre el estado de salud de la Presidenta. El episodio se inició cuando se esperaba el parte oficial. Borghi se encontraba en el vallado destinado a los periodistas y aguardaba la salida del vocero Alfredo Scoccimarro. Tres mujeres se filtraron en ese espacio y comenzaron a insultarla. Pasadas las 14.30, la periodista volvió a pasar un mal momento, cuando le avisaron que una de esas mujeres tenía una tijera en la mano. La policía debió escoltarla.
Fuente lanacaion.com
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