martes, 29 de abril de 2014

Cristobal López - Marcelo Tinelli: entre la frialdad y la reconciliación

TENSIÓN. Desde que Cristobal López compró el 81 por ciento de Ideas del Sur las cosas cambiaron en el edificio de la calle Olleros.
La relación entre Marcelo Tinelli y Cristóbal López sigue en tensión aunque pocos días antes del regreso del conductor a la tevé firmaron una tregua. “Ahora se amigaron”, confiesan en el entorno del empresario K. El conductor y el rey del juego habían tenido un fuerte cortocircuito cuando Tinelli se quiso meter en el negocio del Fútbol Para Todos sin avisarle a López.
Tinelli no se acostumbra a no estar al frente de su propia productora. Desde que Cristóbal López compró el 81 por ciento de Ideas del Sur las cosas cambiaron en el edificio de la calle Olleros. “A Marcelo le jode ser un empleado”, explican desde Indalo, la empresa madre.
López le hizo un pedido: “Con la familia de mi amigo, no”. No quiere que imiten a la Presidenta, a Máximo, ni a Florencia. Por ahora, Tinelli parece acatar y su obediencia es un arma de doble filo: la ausencia del personaje será ruidosa y llamativa. “Quizás tenga que terminar haciéndolo, muy light y pocas veces”, especulan desde Ideas del Sur.
Las negociaciones entre el Gobierno y Tinelli por Fútbol Para Todos terminaron mal y Cristóbal tuvo que hacerse cargo de la pelea de su socio con la Casa Rosada. Estoico, aguantó la furia de Cristina Kirchner quien le reprochó que Tinelli no solo había dinamitado su ingreso al Fútbol Para Todos sino que, además, criticaba al Gobierno abiertamente a través de su cuenta de Twitter.
López le hizo llegar el mensaje al conductor y le pidió que dejara de fustigar al Gobierno. Pero ese no fue el único cruce que mantuvieron. Cristóbal estaba molesto porque Tinelli se estaba excediendo en los gastos de producción para el regreso de “ShowMatch”. El encargado de ponerle coto fue la mano derecha de López, Fabián De Souza, que controla las finanzas y el área de medios del Grupo Indalo.
A Tinelli no le cayó bien que le pusieran un límite. Tampoco el trato distante que tiene López con sus interlocutores. Tinelli está acostumbrado a que lo traten como una estrella. López, a negociar con funcionarios a cara de perro. La reconciliación entre Tinelli y Cristóbal se gestó hace un mes en el restaurante de sushi Dashi ubicado en el museo Renault. Y continuó con una cena en la casa del conductor.
A pesar de que ahora están mejor, Cristóbal le dijo a Tinelli que no incluyera en el “Gran Bailando” a Cristina y sus dos hijos, Máximo y Florencia. “Son la familia de mi amigo y para mí son intocables”, se sincera López sobre el clan Kirchner. Tinelli lo escuchó atento, pero lo cierto es que coquetea con incluir a Cristina. El elegido para imitarla sería Martín Bossi, el mismo que la caracterizó en el 2009.
Cristóbal sabe que tiene que cuidar la relación con Tinelli para controlar la furia del conductor con el Gobierno. Por eso lo llamó apenas se enteró del nacimiento de su hijo Lorenzo y le envió un regalo.
tapa-revista-noticias-cuevo-tinelli

No hay comentarios:

Publicar un comentario