“¡Milani, basura, vos sos la dictadura!”. Con esa consigna ingresó al caer la tarde a la Plaza de Mayo la columna del Encuentro Memoria, Verdad y Justicia, encabezada por integrantes de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora y dirigentes de izquierda. Todavía quedaban algunos militantes de La Cámpora y de Nuevo Encuentro, aunque esta vez en el cruce no hubo violencia. Un camión se abrió paso hasta el centro de la plaza también con consignas contra el jefe del Ejército, contra “el ajuste y la represión” y con la exigencia de la absolución de los petroleros de las Heras, condenados a cadena pertetua por la muerte del policía Omar Sayago. Las banderas, los cantitos, el color cambió completamente: de las imágenes de Cristina y Néstor Kirchner a las del Che Guevara y Milani con la cara manchada de sangre. El repudio al ascenso del militar denunciado por violaciones a los derechos humanos durante la dictadura resultó la diferencia más notoria de los actos a 38 años del último golpe de Estado.
“La Plaza es nuestra la puta que lo parió...”, cantaron los militantes de izquierda antes de comenzar el acto, cuando la mayoría de los kirchneristas se había marchado a la ex ESMA. Un grupo de artistas plásticos llevó retratos de Milani enmarcados: “Bajan a Videla, suben a Milani”. En el ex centro clandestino de detención más emblemático, donde el Gobierno conmemoraba el aniversario del golpe y también los 10 años de aquel acto en el que Kirchner hizo retirar el cuadro de Jorge Videla (ver página 9), Clarín consultó al ministro de Defensa,Agustín Rossi, qué le provocaba el fuerte rechazo al jefe del Ejército. “ Lo dijimos muchas veces: Milani fue subjefe cuatro años, nunca hubo cuestionamientos, y su pliego ya había sido aprobado en tres oportunidades ”, se limitó a responder con el recorrido de su proceso de nombramiento.
Martín Fresneda, secretario de Derechos Humanos, argumentó que su destitución implicaría que el Ejecutivo actúe en lugar de la Justicia, que no avanzó en el caso.
“Alberto Agapito Ledo no tiene justicia, fuera Milani. No olvidamos, no perdonamos, no nos reconciliamos”, plantearon las pancartas con la foto del ex conscripto por cuya desaparición se vincula al jefe del Ejército. “La designación del represor Milani significa entronizar a los enemigos del pueblo en el más algo cargo del Ejército ”, indicó Graciela Ledo, su hermana, en una carta leída desde el camión que funcionó como escenario. “Milani debe ser encarcelado por genocida y no premiado con un ascenso”, exigieron en un documento conjunto.
Fuente clarin.com
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