Unificar o desdoblar. Esa es la cuestión. Junto a su equipo, Mauricio Macri analiza si su candidatura presidencial se beneficia más con que las elecciones nacionales y porteñas se hagan juntas o separadas. Las dudas en el PRO pasan por el llamado "efecto techo": a diferencia de otros años, el jefe de Gobierno porteño no genera un arrastre de puntos que beneficie a los precandidatos a sucederlo. Incluso, si compartieran boleta, su postulación a la Presidencia puede poner un límite a los votos que el partido está en condiciones de obtener en la Ciudad de Buenos Aires.
De acuerdo con la encuesta que la consultora Raúl Aragón & Asociados realizó esta semana, los cuatro precandidatos del PRO a jefe de Gobierno porteño suman una intención de voto de 55,84 por ciento: 24,67% de Gabriela Michetti; 21,08% de Horacio Rodríguez Larreta; 7,74% de Diego Santilli y 2,14% de Cristian Ritondo. La postulación presidencial del propio Macri está clavada en los 30 puntos porcentuales.
"SI MACRI UNIFICA LAS ELECCIONES PORTEÑAS CON LA PRESIDENCIAL PIERDE BANCAS EN LA LEGISLATURA"
¿Qué pasa con 25 puntos de diferencia? "Si Macri unifica las elecciones de Capital Federal con la presidencial pierde bancas en la Legislatura. ¿Por qué? Porque con 55% o 50% de los votos, de los 30 legisladores que se ponen en juego se quedaría con 14, 15 o 16. Si en cambio él unifica la elección, aplasta la lista a jefe de Gobierno porteño y la lista de legisladores. Con ese 30% metería entre 9 y 10 legisladores. Con un dato aún peor: podría ser que el o la candidata a jefe de Gobierno porteño gane en primera vuelta si fueran separados. Pero yendo con Macri habría ballottage. Pero tampoco debería resultarles muy preocupante porque creo que ganarían el ballottage", explicó Raúl Aragón a Infobae.
Pero, ya sin la posibilidad de ser reelecto en la jefatura de Gobierno, Macri apuesta todo a la Presidencia. En ambos escenarios, hoy dan por seguro que están en condiciones de retener el gobierno porteño, ya sea en primera o segunda vuelta. Por eso en el PRO podrían sacrificar la posibilidad de ganar algunas bancas más en la Legislatura para consolidar sus aspiraciones nacionales.
Mientras el Frente Amplio Unen se deshilacha y Sergio Massa aún no decide quién será su candidato porteño, el kirchnerismo empieza a perfilarse como segunda fuerza en la Ciudad. Aunque insiste en que esta vez no será candidato, Daniel Filmus mide 16,70% en un distrito que siempre le fue adverso al Frente para la Victoria. Pero el respaldo, advirtió Aragón, no corresponde sólo al electorado oficialista: "No es sorprendente. Tiene un voto propio, que es independiente de la adscripción partidaria". Por el momento, ningún otro candidato kirchnerista llega siquiera a acercársele.
A nivel nacional, los partidos que integran el Frente Amplio Unen discuten si seguir con su alianza o bien juntarse con Massa o Macri. Esa interna repercute sobre la intención de voto porteña, argumentó Aragón. Martín Lousteau acumula 13,12 puntos porcentuales, seguido por Alfonso Prat-Gay, con 2,10 por ciento, y Roy Cortina, con 1,23 por ciento. Juntos, suman 14,46 por ciento, apenas décimas por detrás del Frente para la Victoria, según el sondeo realizado entre 752 porteños entre el 20 y 25 de octubre.
"SI LA ELECCIÓN ESTÁ UNIFICADA, CAMBIA EL ESCENARIO. LA QUE MANDA ES LA CABEZA DE LA LISTA"
Pero todas esas cifras pueden cambiar si se unifican las elecciones. "Es muy difícil saberlo. Ahora, ¿qué sucede si la elección está unificada? Es otra cosa, porque indudablemente la que manda es la cabeza de la lista. Ahí cambiaría el escenario", señaló Aragón. Su consultora midió también la intención de voto a Presidente en la Ciudad: detrás de los 30 puntos de Macri se sitúa Massa con 16por ciento, seguido de cerca por el 14,3% de Daniel Scioli. Cuarto quedó Julio Cobos, con 10,8 por ciento. Un 12,4% escogió la opción "No sabe/No contesta"; 11,2% anticipó que votará en blanco o impugnará y 5,1% informó que elegirá otro candidato.
Además de la unificación o no de los comicios, dos factores más pueden modificar el panorama de manera radical: el candidato que elija Massa, que podría restarle votos sobre todo al PRO, y lo que vaya a pasar con el Frente Amplio Unen. Si la alianza de ocho partidos se disuelve o se parte antes de llegar a los comicios, es todavía una incógnita cómo podrían repartirse sus votos.
Fuente infobae.com
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