En una ceremonia con gran despliegue para conmemorar el 204º aniversario de la fuerza, el jefe del Ejército, teniente general César Milani, habló del respeto a la Constitución y a los derechos humanos y definió: “ Somos parte activa de un proyecto nacional que nos trasciende ”. En un discurso de casi 20 minutos y ante miles de tropas formadas en el “campo de despejo” del Colegio Militar, el cuestionado Milani dijo que la “esencia” del Ejército, el pasado hacia el cual “mirar”, se remontaba a San Martín, Belgrano, Juana Azurduy (un guiño a Cristina que va por entronizar su estatua), a los generales industrialistas Savio y Mosconi o el que peleó en Malvinas.
Párrafos después, Milani pareció querer precisar el alcance de su frase leída como alineamiento al Gobierno. Sostuvo que en su historia el Ejército “participó de distintos proyectos nacionales”, para lo que se remontó desde las luchas por la independencia y la Organización Nacional hasta los aportes de Savio y Mosconi en las presidencias de Yrigoyen y de Perón.
Milani ha sido sostenido por la Presidenta pese a estar imputado en dos causas, acusado en testimonios de víctimas y familiares de haber tenido participación activa en la represión ilegal durante la última dictadura. Pero en su discurso nada dijo de los años de plomo ni del rol que le cupo en esa época.
Dos veces agradeció a la Presidenta por su “apoyo decidido” para “recuperar capacidades” y jerarquizar la escala salarial. “Estamos generando un quiebre en la pendiente descendente en la que estábamos”, aseguró.
A su turno, el ministro de Defensa, Agustín Rossi, sorprendió al anunciar el aumento salarial para este año para las Fuerzas Armadas, similar al del “resto del Estado nacional”. No se lo esperaba porque lo habitual ha sido que la Presidenta reserve dar la “buena noticia” en la cita anual que tiene con los militares en la Cena de Camaradería, que se realiza en torno a la celebración de los 9 de Julio. Pero el anticipo de más de un mes se interpretó como una necesidad de dar una señal frente a las expectativas de las Fuerzas Armadas, en un período en que la alta inflación licua el poder de los salarios.
El acto en campo abierto se extendió largas tres horas. El gobernador bonaerense Daniel Scioli, la otra alta autoridad presente, no se quedó hasta el final. La ausencia presidencial no sorprendió a nadie: Néstor y Cristina Kirchner no volvieron a ir al lugar en un Día del Ejército desde que en 2006, el fallecido ex presidente les espetó desde el palco “no les tengo miedo”, en respuesta a sectores castrenses que se oponían a los juicios por derechos humanos.
Fuente clarin.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario