Los reiterados fallos de la Corte Suprema en contra del Gobierno habían sepultado las esperanzas de Cristina Kirchner de undictamen favorable en la Ley de Medios. Pero después de las dos audiencias en las que se debatió la inconstitucionalidad de dos de sus artículos, en el gabinete creen que hay una posibilidad de que el máximo tribunal equilibre la balanza un poco más a favor del Gobierno.
Un ministro le dijo a PERFIL que espera una declaración de constitucionalidad de la ley por parte de los jueces, en un esquema que derivaría en otro juicio por parte del Grupo Clarín hacia el Estado por“daño emergente” y “lucro cesante”.
La primera figura es la diferencia entre el valor al que se vende un bien y el que realmente tiene para su propietario. El lucro cesante es la cifra que la empresa podría haber ganado si seguía usufructuando las licencias cuestionadas por el oficialismo hasta su vencimiento.
Si el fallo es el que espera el gabinete K, el Grupo Clarín debería tomarse un año para desinvertir, es decir, para vender las licencias que exceden el cupo permitido. Una vez que el multimedios concrete la venta de licencias de cable y radiodifusión podrá reclamar a la Cámara Civil y Comercial –la misma que falló en favor del Grupo en segunda instancia– los fondos que cree que le corresponde por haberse desprendido de medios y licencias.
En el Gobierno proyectan que será una cifra sideral: en los pasillos de la Rosada hablan de más de $ 10 mil millones. “Para cuando termine ese juicio en la Cámara Civil ya va a haber otro presidente, y Clarín se sentará a negociar con un nuevo gobierno”, graficó el ministro.
Pero existen otros funcionarios con una lectura menos optimista. Creen que la Corte Supremadeclarará constitucional sólo uno de los dos artículos. De esta forma no tocará el negocio más rentable y con más futuro de Clarín: el tendido de Cablevisión.
Los que abonan la visión más optimista creen que la actuación de los abogados de Claríndurante la audiencia de esta semana, no ayudó. Sostienen, como en toda la batalla contra el Grupo, que la empresa “no tiene abogados bien preparados”. Otras lecturas hechas desde sectores no gubernamentales afirman lo contrario: que los más flojos fueron los letrados del Poder Ejecutivo.
La audiencia de esta semana fue tomada por el oficialismo como una manera de patear el fallo judicial para después de las elecciones de octubre. Supusieron que eso era una mala señal: los jueces se guiarían por el resultado en las urnas.
La Ley de Medios enfrentó al Gobierno con la Corte. El fallo de la inconstitucionalidad de dos de los artículos de la ley estuvo varado más de tres años en el fuero civil y comercial. Cristina Kirchner, asesorada por Carlos Zannini –secretario de Legal y Técnica–, vio en el presidente de la Corte, Ricardo Lorenzetti, un enemigo.
Creyeron que detrás de los fallos favorables a Clarín estaba su mano. Creencia que se alimentó con los dictámenes en contra de la reforma judicial y la expropiación del predio de La Rural.
Pero para el Gobierno, el fallo por la Ley de Medios es más importante que las elecciones.Disputa allí el poder contra el Grupo Clarín, el enemigo número uno del kirchnerismo y a quien acusan de intentar “golpes institucionales” con “balas de tinta”.
Fuente Perfil.com
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