Este lunes se dio a conocer la polémica noticia de que Nicolás Maduro Guerra, hijo del mandatario de Venezuela, fue designado al frente del Instituto del Cine de su país. La noticia tiene un paralelismo con nuestra país, debido a la afición de Florencia Kirchner, hija de Néstor y Cristina Kirchner, por el séptimo arte.
La Presidenta argentina destacó en repetidas oportunidades su condición de fanática "cinéfila". De allí, que Flor K también sea amante del cine. Estudió y se formó tanto en Argentina como en Estados Unidos (New York Film Academy) en donde perfeccionó su técnica. Luego, de regreso en nuestro país, presentósu primera película, un mediometraje romántico de veinte minutos titulado "Entre escenas".
Su segundo proyecto cinematográfico de envergadura fue durante la presentación del festivalUnasur Cine 2013, en donde se estrenó "La propia mirada". Se trató de seis cortos filmados por habitantes de barrios pobres de la Argentina.
Además, Flor K participó en la producción del largometraje sobre la vida de su padre, el expresidente Néstor Kirchner: "Néstor Kirchner, la película", dirigida por Paula de Luque.
Por su parte, el recorrido de Maduro Guerra no habría sido tan prolífico como el de su par Flor K. En su currículum no hay ninguna experiencia cinematográfica y sus 23 años fueron casi una provocación para los veteranos del arte en Venezuela.
El actor Roberto Lamarca afirmó -no sin poca ironía- que "la magia del cine da para todo". En la misma línea se expresó el director y guionista Jonathan Jakubowicz, al imaginar clases de "cine de torturas, cine de propaganda, porno suave bolivariano, cine mudo".
Por su parte, Claudia Lepage, presidenta de la Asociación Venezolana de Productores Cinematográficos y Audiovisuales no tiene una postura consensuada del gremio. "Unos están en desacuerdo, indignados; otros dicen que caería por su propio peso", dijo.
Fuente perfil.com
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