Mohamed Elomar llegó de Australia y se unió a uno de los más sanguinarios grupos terroristas que opera en Medio Oriente: el Estado Islámico. Compuesto por terroristas musulmanes de todas partes del mundo que se unen para conseguir la creación de un país único compuesto sólo sunitas.
La banda de criminales actúa sobre todo en Siria e Irak, y fue en la primera nación donde en las últimas semanas más están regando con sangre las ciudades. A última hora de ayer, este australiano que se ganó la confianza de sus jefes mostró nuevos "trofeos": las cabezas de soldados sirios.
Sonriendo, Mohamed Elomar las levanta con sus manos y las muestra a las cámaras. En otra situación, las mismas víctimas son colocadas en el extremo de una cerca y empaladas para exhibirlas a todas las personas que pasen por el lugar.
Las imágenes fueron subidas por Khaled Sharrouf a su cuenta de Twitter. Él también es australiano y volaron juntos a Medio Oriente en diciembre de 2013 para unirse al grupo terrorista, según consignó el diario The Australian.
Ambos han desafiado a las autoridades de su antiguo país: "Creanme, si quisiera atacar Australia, lo haría muy fácilmente", amenazó. La fiscalía australiana -que interrogó a la mujer de Elomar en Sydney- asegura que de confirmarse la autenticidad de las fotografías se estaría antecrímenes de guerra.
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