Impresionante…, lo que se dice una lección de democracia moderna y republicanismo. La información surgió desde el interior de una reunión de Intendentes K en la localidad de Bahía Blanca con el Ministro Julio De Vido. La frase completa decía… “El que pierda contra Massa en su distrito que se olvide de la plata. No le vamos a dar más nada. Que le vayan a pedir a Massa.”
Trascendió porque, obviamente, uno o más de los presentes se lo confió al diario Perfil por dos motivos. Porque temen que el esfuerzo no alcance y terminen pagando igual el supuesto precio de una traición inexistente, o porque van a saltar al massismo donde tienen la expectativa que sus futuras relaciones económicas no transiten las presiones extorsivas a las que están acostumbrados pero que los tienen hartos.
“El que pierda contra Massa en su distrito que se olvide de la plata. No le vamos a dar más nada. Que le vayan a pedir a Massa.” La frase la tiró el jueves el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, ante un puñado de intendentes K en Bahía Blanca. Los apretó con la caja. A ellos les quedan por delante dos años de mandato y tienen una dependencia financiera del Gobierno nacional.
Quiere garantizarse, así, que todos trabajen a fondo para sacar un buen porcentaje en las primarias de agosto. De ese resultado dependerá la posición del kirchnerismo en las elecciones generales de octubre. La amenaza busca, además, evitar la traición, aunque en realidad pueden llegar a estimularla: en 2009, Néstor Kirchner perdió con Francisco de Narváez en la provincia de Buenos Aires, pero algunos intendentes del Frente para la Victoria ganaron en su distrito porque mandaron a su gente a “cortar boleta”.
De Vido es el encargado del plan “Más cerca”, que está destinado a la inversión en obras públicas, con el objetivo de que los intendentes se luzcan, y el Gobierno nacional también. A comienzos de julio, el ministro anunció que destinará 1.000 millones de pesos a 18 municipios de la primera y tercera sección electoral, en el marco de ese plan.
En los primeros meses del año, De Vido se reunía con los intendentes y les ofrecía dinero a cambio de apoyar la reelección de Cristina. Ahora, la amenaza es sobre lo inminente, la batalla con el intendente de Tigre. Dinamitar los distritos de los allegados a Sergio Massa es la principal obsesión hoy del oficialismo. Por eso, Cristina Kirchner designó a “referentes” del riñón para que se hagan cargo de apuntalar la campaña de Martín Insaurralde, a quien muy pocos conocen.
Por ejemplo, a cargo de Escobar y Tres de Febrero quedó el presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez. A cargo de San Martín, el secretario de Obras Públicas, José López. Y la lista sigue con San Miguel, San Fernando, Vicente López y San Isidro. La última actividad proselitista de Insaurralde fue el jueves a la noche en Escobar, distrito gobernado por el massista Sandro Guzmán.
No habrá un lanzamiento de campaña –que arrancó formalmente ayer– pero se espera que la Presidenta desembarque en el Conurbano el sábado que viene. Encabezará un acto en Moreno, en el corazón del Gran Buenos Aires.
FUENTE PERFIL.COM
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