La sudestada no afloja y la situación en varios partidos del Conurbano era esta mañana muy complicada. Es que desde el sábado llovieron más de 122 milímetros, más que el promedio de todo noviembre, y hay barrios de Tigre, Quilmes, Vicente López, San Fernando y La Matanza que siguen con calles inundadas. En total, hay más de 1.000 evacuados que en muchos casos siguen complicados desde la tormenta de la semana pasada.
Esta mañana, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) actualizó el alerta por vientos persistentes con ráfagas para la provincia de Buenos Aires. La advertencia abarca la zona comprendida por el Río de la Plata y sus zonas costeras, el Delta del Paraná y el sudeste de la Provincia, pero ya no rige para la Capital Federal.
Según se informó desde el Observatorio Central de Buenos Aires, en tres días cayeron 122 milímetros de lluvia, contra los 108 que en promedio hay sobre la Ciudad en todo noviembre. Si bien en Capital Federal los problemas no fueron mayores, esta mañana desbordó el lago del Planetario y causó algunos inconvenientes para circular en la zona.
Según el último parte del SMN, "se estima que los vientos del este se mantengan persistentes con velocidades entre 40 y 70 kilómetros por hora, con ráfagas y con mayores velocidades sobre el Río de la Plata exterior". Si bien con el correr de las horas los vientos disminuirán su intensidad, el mal tiempo seguirá: se espera una jornada con cielo cubierto, lluvias y chaparrones. Y se espera una máxima de 19 grados.
En gran parte de la Ciudad, las calles soportaron bien las lluvias y casi no hubo anegamiento. Pero muchos barrios de Provincia arrancaron el día con calles llenas de agua, como en la bajada del Puente Pueyrredón, en Avellaneda; en el barrio de Wilde y en el centro comercial de Pilar; en Laferrere, Haedo e Ituzaingó; la avenida Otamendi, en Quilmes; y en muchos otros sitios. En las redes sociales, los vecinos subieron las fotos de las calles copadas por el agua. En tanto en Luján, una de las zonas más afectadas, sigue en situación crítica: hay familias evacuadas y varios barrios se encuentran anegados.
A causa de las inundaciones hubo dos muertos: Nahuel Reyes (14), quien se ahogó en Luján, y Daniel Quintana (22), quien se electrocutó en su casa inundada en San Fernando.
Por su parte, el Servicio de Hidrografía Naval (SHN) mantenía hoy el alerta por crecida del Río de la Plata debido a la sudestada en la Ciudad y zonas costeras del norte y sur del Conurbano.
La tormenta también generó problemas en el transporte, ya que elferrocarril Urquiza prestaba un servicio reducido desde Lacroze hasta Campo de Mayo por anegamiento de vías.
El Centro de Prevención de Crecidas del SHN, informó que "continúa el alerta de crecida del Río de la Plata" y que el cauce "se encuentra un metro ochenta centímetros sobre los valores indicados en las tablas de marea". Asimismo, detalló que los nuevos picos de crecida "se produjeron durante la madrugada en los puertos de La Plata, Buenos Aires y San Fernando" y que el alerta se mantiene al menos hasta las 12.
La sudestada agravó la situación en las localidades que vienen sufriendo los efectos del temporal desde la semana pasada. En Quilmes, unas 70 personas fueron evacuadas y alojadas en el Centro de Evacuados que funciona en el Centro Integrador Comunitario Santo Domingo.
La tormenta complicó además la situación en La Matanza, donde aún hay más de 1.000 personas evacuadas desde el viernes. Por temor a los robos, decenas de familias damnificadas no quisieron dejar sus casas, a pesar de que estaban anegadas. El problema es que, por la crecida del Río de la Plata, el río Matanza y los arroyos que cruzan estas localidades no pueden escurrir y permanecen altos.
Fuente clarin.com
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