La suerte parecía echada paraJosé María Campagnoli. El fiscal, acusado de mal desempeño en la causa conocida como "Lázarogate", enfrentaba a un tribunal de enjuiciamiento que parecía estardecidido a pedir su destitución.
Pero algo cambió en la sede de la Procuración General de La Nación, en Avenida de Mayo al 700 del microcentro porteño. Y no fue por las manifestaciones antikirchneristas en respaldo al desplazado funcionario judicial.
Es que uno de los siete integrantes del jury, la jueza María Cristina Martínez Córdoba, pidió una licencia médica por un supuesto "pico de estrés". El faltazo obligó al tribunal a suspender el proceso hasta el próximo lunes 30 de junio.
La magistrada era uno de los votos "indecisos" sobre la posible destitución de Campagnoli. Pero era una de las que había votado a favor de su suspensión en diciembre pasado, por lo que todo indicaba que su decisión se inclinaba hacia la salida del fiscal.
El 12 de diciembre de 2013, Martínez Córdoba votó junto a Daniel Adler (representante de Procuración) Ernesto Kreplaj (Ejecutivo) y Rodolfo Ojea Quintana (por el Senado Nacional) por dejar cesante a Campagnoli. En contra se habían pronunciado Juan Octavio Gauna (por la Corte Suprema de Justicia), y los abogados Javier Panero (Federación Argentina de Colegios de Abogados) y Adriana Donato (Colegio Público de Abogados de la Capital Federal).
Si bien los que debían votar en este caso eran los mismos integrantes, la jueza había comenzado a distanciarse de sus pares en algunas resoluciones menores del proceso de destitución, dijeron fuentes judiciales a la agencia DyN. Evidentemente hubo un quiebre en el frente oficialista.
Ahora los votos vuelven a estar tres contra tres y un indeciso, por lo que cualquier resultado es esperable. "No descarto que uno o más votos de los cuatro que votaron la suspensiónpueda rever su postura, porque lo que pasó en la audiencia fue muy concluyente", había dicho el abogado defensor Ignacio Irigaray, antes de comenzar la audiencia.
"Sin duda, esto da lugar a algún tipo de suspicacias", comentó por su parte Ricardo Gil Lavedra, también abogado de Campagnoli. Irigaray matizó: "No descartemos que pueda haber sufrido una descompensación, pobre mujer, sobre todo teniendo en cuenta el lugar preponderante que había tomado en las últimas horas".
Qué puede pasar. El debate no puede ser suspendido durante más de 10 días hábiles seguidos; si eso ocurriera, el proceso quedaría nulo. La licencia de Martínez Córdoba es por cinco días hábiles, pero nada impide que pida una prórroga.
Si la juez no se reincorporara para votar a favor o en contra antes del 4 de julio, el proceso se anularía porque su suplente no estuvo presente en las audiencias y, por lo tanto, estaría incapacitado para votar. En ese caso, debería convocarse a un nuevo juicio, el cual debería transcurrir dentro del plazo de 180 días de la suspensión de Campagnoli, que vence en octubre.
Fuente perfil.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario