La crisis ha afectado duramente a la Radio durante este primer semestre. Las emisoras han visto como el desplome de la publicidad local ha terminado por sepultar lo que era la mitad de sus ingresos.
Es por ello que en los últimos seis meses las grandes emisoras han apurado los recortes en delegaciones y las emisoras asociadas tienen serios problemas para seguir adelante.
Los últimos casos los hemos vivido en Cádiz donde desparece el tramo de información local de mediodía de Onda Cero y en La Rioja, donde la asociada a la Cadena Ser tendrá que realizar un ERE temporal.
Es difícil prever a estas alturas el tremendo impacto que está teniendo en las emisoras la práctica desaparición de la publicidad institucional local, aunque lo cierto es que las caídas de ingresos están siendo brutales.
El año pasado las grandes emisoras como Cope, Onda Cero y Cadena Ser calculaban que la mitad de la publicidad regional había desaparecido de la mano de los pequeños comercios y los recortes en la publicidad institucional.
Este año las cosas han ido a peor y la inversión publicitaria en Radio ha seguido cayendo a tasas del 15%, lo que finalmente ha terminado por dinamitar la delicada estructura de estas ediciones locales. Desde enero hemos estado asistiendo al cierre de delegaciones locales, cierre de emisoras, ERES y reducciones salariales.
Las dos últimas las hemos vivido la semana pasada con el cierre del tramo de información local del mediodía de Onda Cero en Cádiz, según ha denunciado la Asociación de Prensa de Cádiz (APC) y el ERE temporal del 50% de jornada en la emisora asociada de Cadena Ser en la Rioja.
Unos recortes que se podrían agravar de cara al comienzo de la próxima temporada radiofónica de septiembre, donde es probable que muchos programas locales y emisoras regionales asociadas no vuelvan a emitir. Y es que desde el año pasado ya no es rentable. Sin inversión local y con escaso apoyo de sus emisoras generales les está siendo casi imposible sobrevivir.
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