Lo escondieron. Golpeado y en problemas con la Justicia, al vicepresidente Amado Boudou el gobierno de Cristina Kirchner prefiere mantenerlo a distancia de la figura presidencial, tal cual viene ocurriendo en los últimos tiempos.
En el acto del 25 de mayo, y mientras la mandataria daba su discurso por la fiesta patria, al investigado funcionario lo mandaron a la última fila junto a un José María Ottavis “lookeado” cual gaucho pampeano.
En la primera fila se pudieron ver a los gobernadores afines al Gobierno como Sergio Urribarri, Lucía Corpacci y Martín Buzzi, o pesos pesados del Gabinete: Julio De Vido, Jorge Capitanich y Débora Giorgi.
Otros que prefirieron mantenerse al margen del primer plano fueron figuras pertenecientes a distintos ámbitos del arco oficialista: Axel Kicillof, Martín Sabbatella, Luis D'Elía, Milagro Sala y Ricardo Forster, entre otros.
Fuente clarin.com
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